Nuestra arquitectura busca y logra concebir ambientes para la reflexión, el recogimiento, meditación y oración de los visitantes,  y de facilidad y comunicación para él y los celebrantes.

Respetamos la liturgia, costumbres y necesidades para lograr una arquitectura funcional en que el visitante se identifique con su fé y que por ello sienta la necesidad de volver.